Día de la Tierra: Cómo la Caring Family Foundation establece el vínculo entre la conservación ecológica y las comunidades
Los restaurantes de gran éxito de Richard Caring, como la cadena The Ivy, y clubes privados emblemáticos como Annabel's, se han convertido en sinónimo de hospitalidad en las dos últimas décadas. Sin embargo, entre bastidores, junto a su esposa Patricia Caring, Richard ha creado una poderosa fundación filantrópica que está cambiando vidas en todo el mundo.
La Caring Family Foundation se dedica, entre otras cosas, a luchar contra la deforestación de la Amazonia, plantando cerca de dos millones de árboles en todo Brasil, como parte de una misión holística que no sólo ayudará a restaurar la selva tropical y su rica biodiversidad, sino también a salvaguardar y revitalizar las culturas y tradiciones indígenas.
El cacao se cultiva para el consumo local y el comercio.
Las inundaciones y la sequía son sólo algunas de las consecuencias reales de la deforestación, y los habitantes de Nukini han sido testigos directos de las devastadoras consecuencias del cambio climático. Teniendo esto en cuenta, The Caring Family Foundation ha ayudado a 43 familias de la comunidad de Nukini a establecer huertos agroforestales vitales y les ha proporcionado las herramientas necesarias para generar ingresos.
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Patricia Caring explica a Grazia que para el TCFF es muy importante trabajar directamente con las mujeres de comunidades como la nukini. En las comunidades indígenas, las mujeres son las depositarias de la sabiduría y la lengua ancestrales, mientras que los hombres defienden sus funciones de responsabilidad y gestión. Estas comunidades encarnan una relación simbiótica con el bosque, en la que la confianza mutua garantiza su existencia".
Maria Valdenice Silva de Souza Nukini, líder de la comunidad indígena Nukini, y Patricia Caring, cofundadora de The Caring Family Foundation.
Como parte del trabajo de TCFF con la comunidad Nukini, Patricia Caring dice que han estado colaborando con Maria Valdenice Silva de Souza Nukini (conocida como Val) que es la presidenta de la Asociación Indígena Vaka Visu y lidera su comunidad, centrándose en la educación ambiental.
Val explica a Grazia: "La colaboración con The Caring Family Foundation es un trabajo de gran compromiso, marcado por la transparencia, que garantiza la seguridad de nuestras familias y fomenta el empoderamiento de mujeres, jóvenes y ancianos. Nuestros esfuerzos conjuntos en iniciativas de restauración y reforestación implican a miembros de todos los grupos de edad. Con el apoyo del TCFF, tenemos acceso a herramientas y recursos que nos permiten dar prioridad a las especies arbóreas que dan frutos para el consumo local o el comercio en el mercado. Esto no sólo facilita la generación de ingresos, sino que también promueve medios de vida sostenibles para nuestra comunidad".
comunidad indígena Nukini.
Patricia Caring añade: "Val es una inspiración dentro de la comunidad Nukini y un ejemplo increíble de ello porque defiende con pasión la educación y la protección de la tierra, reconociendo su papel vital en la preservación del Amazonas. En la Caring Family Foundation, dotamos a mujeres como Val de las herramientas necesarias para impulsar el cambio, porque entendemos que cuando las mujeres prosperan, las familias florecen, las comunidades prosperan y el mundo se convierte en un lugar mejor para todos".
Maria Valdenice Silva de Souza Nukini, Patricia Caring, y el Jefe de la comunidad indígena de Nukini, Paulo Cesar de Olivera Silva.
En este Día de la Tierra, Val insta a la gente a plantearse qué cambios pueden hacer para mejorar la vida de las personas directamente afectadas por el cambio climático, como la comunidad Nukini, lo que a su vez nos beneficiará a todos a largo plazo. Todos somos capaces de hacer cambios positivos", afirma Val. Las acciones que emprendemos no sólo nos benefician a nosotros, sino que repercuten en beneficio de poblaciones más amplias. Más allá del bienestar del planeta, hay vidas humanas en juego: personas que pueden perder sus hogares y sus medios de vida. Reconocer este elemento humano añade profundidad al debate y pone de relieve la urgencia de abordar el cambio climático.
